top of page
¡Muy bien! Te dejo pasar a la siguiente sala. 
Me dispuse a salir de la habitación, aunque no tenía intención de dejar de mirar al dragón, cogí el libro mágico y me dispuse a pasar a la otra sala.
La puerta se cierra a mi paso con un golpe seco. Avanzo con temor por las escaleras.
Al final de las escaleras hay un manojo de llaves y un número 3 en la cerradura. 
Un crujido suena mi espalda, una araña gigante aparece y va hacia mi.
Solo tendré una oportunidad de usar la llave correcta.

 

bottom of page